Se trata de un instrumento de la firma Nikon modelo XT 225 adquirido por Laboratorio Argentino de Haces de Neutrones (LAHN) que en pocos meses ofrecerá a sus usuarios y usuarias la posibilidad de realizar estudios no destructivos de la estructura tridimensional interna de objetos, fósiles y piezas patrimoniales.
Este equipo, similar a un tomógrafo computarizado de uso médico, permite reconstruir tridimensionalmente una muestra utilizando Rayos X, sólo que en este caso su uso está orientado a aplicaciones científicas e industriales. Es un instrumento muy versátil ya que permite ver detalles tan pequeños como la décima parte del grosor de un cabello, así como escanear muestras de hasta casi un metro de alto. Su utilización podrá contribuir a investigaciones en las áreas de paleontología, arqueometría, ciencias de los materiales, estudio de corrosiones, entre otras. Y podrá, además, brindar servicios a empresas y a la industria nacional.
El tomógrafo, que será instalado en el Centro Atómico Constituyentes de la Comisión Nacional de Energía Atómica, estará a disposición de usuarios y usuarias antes de fin de año. Este equipo se suma al recientemente inaugurado Laboratorio de Reconstrucción Tomográfica del LAHN, que ofrece el software Avizo y Amira para realizar el exigente tratamiento computacional de los volúmenes tridimensionales producidos con este u otros equipos de Rayos X. Estas capacidades computacionales están también disponibles para su utilización por parte del sistema científico e industrial.
De esta forma, cuando el reactor RA-10 comience a producir haces de neutrones, el LAHN contará con la infraestructura completa para combinar las imágenes generadas por tomografía de RX y aquellas del tomógrafo de neutrones ASTOR que se está desarrollando íntegramente en la CNEA. Así, será posible obtener información 4D de las muestras (la tridimensional + la dimensión temporal en procesos dinámicos), una capacidad presente únicamente en pocos países del mundo.
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| Imágenes cortesía Nikon Corporation. |
